Lanzan satélites para controlar la deforestación y el clima ártico
Brasil y Rusia lanzan satélites para monitorear la deforestación de la Amazonía y el clima ártico respectivamente.
Esta semana, Brasil y Rusia lanzaron satélites de observación medioambiental para monitorear la Amazonía y el Ártico respectivamente; en el caso del primer país, se realizó para monitorear la deforestación de este bosque tropical, mientras que el satélite ruso tiene como misión controlar el clima del Ártico.
En nombre del dispositivo expulsado por Brasil se denominó Amazônia 1, lo que tiene gran importancia para el mundo, ya que la destrucción de la zona ha ido creciendo de manera abismante, cabe recordar que en 2020 hubo un aumento del 54% en deforestación en la zona, equivalente al 15% de la superficie mundial de vegetación, su estadía en el espacio será de 4 años.
Para el gobierno brasileño es un hito importante, ya que es el primer satélite artificial completamente diseñado, integrado y probado por este país. El dispositivo cuenta con una cámara que opera en tres bandas de luz visible y en una del infrarrojo cercano con una resolución de 60 metros y un ancho de toma de imagen de 850 kilómetros.
La misión se llevará a cabo desde una órbita sincrónica al Sol de 752 kilómetros de altitud y 98,5 grados de inclinación, lo que permite pasar por encima del mismo punto siempre a la misma hora solar local, para que las condiciones de iluminación sean las mismas; esto facilita enormemente la comparación de unas imágenes con otras.
Por otra parte, Rusia llamó a su satélite espacial Arktika-M y su finalidad es monitorear el clima y el medio ambiente en el Ártico, lo que estaría relacionado con el impulso del Kremlin para expandir las actividades del país en la región.
El Ártico se ha calentado más del doble de rápido que el promedio mundial en las últimas tres décadas y Moscú está buscando desarrollar la región rica en energía, invirtiendo en la Ruta del Mar del Norte para el envío a través de su largo flanco norte a medida que el hielo se derrite.
Su carga útil es un espectrómetro que le permite obtener imágenes en color de las nubes y de la superficie de la Tierra en el Ártico. También lleva equipos de radio para retransmitir información de las estaciones meteorológicas y las balizas de búsqueda y rescate en las regiones polares, que son inaccesibles para los satélites geoestacionarios convencionales. Su masa es de 2.200 kilos.
Debido al gran daño que ha sufrido el planeta, es urgente que empecemos a cuidar nuestro entorno y aprovechemos que en Chile contamos con bosques nativos para protegerlos y quererlos, ya que es un bien que se está tornando escaso.